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Tabaco entre adolescentes. Grave problema de salud pública
Un reciente estudio
en Estados Unidos, (1999), en el que se pas� un cuestionario a 15.056
estudiantes de 131 escuelas de todos los estados, ha demostrado que
el 35% de los adolescentes, oscilando entre 15 y 17 a�os, fuman. El
consumo es diferente entre hombres (38%) que entre mujeres (31%) y
entre blancos (39%), hispanos (31%) o negros (24%). El 13% de los
menores de 15 a�os ya est�n fumando alg�n producto derivado del tabaco
(14% hombres, 11% mujeres).
En Espa�a fumar contin�a siendo entre los adolescentes (29% hombres
y 27% mujeres entre 16-17 a�os) uno de los principales problemas de
salud p�blica dados los problemas que a corto plazo va a producir
en la vida de las mujeres (es una primera causa de osteoporosis en
mujeres j�venes) y en segundo lugar porque va a condicionar el incremento
de c�ncer de pulm�n en ambos sexos, como ya se est� observando en
la mayor�a de estad�sticas de todos los pa�ses desarrollados en los
que el tabaco es el tema predominante entre los adolescentes.
MMWR
2000 Jan 28; 49: 40-53.
LA EPISIOTOM�A PUEDE AUMENTAR LA INCONTINENCIA ANAL DESPUES DEL PARTO
Diversos
estudios han indicado que existe un incremento de incontinencia anal
entre las mujeres a las que al dar a luz se les ha practicado una
episiotom�a. Durante seis meses se enviaron cuestionarios a mujeres
que hab�an dado a luz y que se dividieron en tres grupos: las que
no hab�an sufrido ning�n problema en el perin�, las que se les hab�a
realizado la episiotom�a y las que hab�an tenido un desgarro espont�neo.
Se obtuvieron un 70% de respuestas. Se vio que entre las mujeres a
las que se hab�a practicado episiotom�a exist�a un riesgo mucho m�s
alto de incontinencia fecal tres meses despu�s del parto, pues la
padec�an el 10% frente al 3% de las mujeres que no hab�an tenido ning�n
problema o s�lo una laceraci�n espont�nea.
Estos hallazgos apoyan los estudios previos sobre la frecuencia de
incontinencia anal después del parto y plantean la cuestión
de las indicaciones de episiotomías obstétricas rutinarias.
Signorello LB et al. BMJ 2000 Jan 8; 320:86-90
Otra promesa falsa:
Ensayo cl�nico negativo: Los estr�genos no previenen el Alzheimer
A
pesar que an�lisis de laboratorio y estudios cl�nicos a corto plazo
han planteado la cuesti�n de si la terapia hormonal sustitutiva (THS)
postmenop�usica con estr�genos pod�a mejorar la funci�n cognitiva
de las mujeres con enfermedad de Alzheimer, un reciente ensayo cl�nico
ha demostrado que no esto no es as�. El estudio (multic�ntrico a doble
ciego y con placebo) fue dise�ado para evaluar los efectos durante
doce meses de 2 dosis de estr�genos conjugados equinos versus placebo
en 120 mujeres de una edad media de 75 a�os con una enfermedad de
Alzheimer de media a moderada. Al final del ensayo se vio que no exist�an
diferencias en la funci�n cognitiva entre los dos grupos, que el humor
y el �ndice de depresi�n fueron iguales en ambos y que no exist�a
evidencia de un efecto ben�fico de altas dosis de estr�genos en una
medici�n cl�nica global. Aplicando la "Dementia rating Scale "result�,
adem�s, que las pacientes tratadas con estr�genos ten�an significativamente
menos puntuaci�n que las tratadas con placebo. Por ahora este es el
ensayo cl�nico m�s largo realizado y refleja que no existen evidencias
de que la terapia estrog�nica pueda disminuir la progresi�n de la
enfermedad de Alzheimer. Seguiremos informando sobre los estudios
en marcha sobre estr�genos como preventivos .
Mulnard RA et al. JAMA 200 Feb 23; 283:
1007-15.
EL S�NDROME DE FATIGA CRONICA (SFC) EMPIEZA A OBJETIVARSE
Aunque
la causa del s�ndrome de fatiga cr�nica todav�a no est� del todo aclarada,
existe la primera sospecha de una posible alteraci�n inmunol�gica.
Se han estudiado diversos indicadores inmunol�gicos que reflejan la
uni�n, sobre todo en l�quido cefaloraqu�deo (CFS), de las prote�nas
2-5A y la ribonucleasa L. Esta uni�n conduce a un efecto antiviral
pero tambi�n posiblemente indica una supereactividad inmunol�gica
ante agresiones inmunol�gicas.
En un estudio realizado en Francia se compar� la presencia de este
polip�ptido de bajo peso molecular en el l�quido cefaloraqu�deo, en
pacientes con fibromialgia, trastorno depresivo mayor y controles
sanas, por una parte, y en pacientes con s�ndrome de fatiga cr�nica,
por otra. El 88% de l@s pacientes con SFC presentaron esta prote�na
y s�lo el 38% de pacientes con fibromialgia o el 14% de pacientes
con depresi�n. La mayor�a de pacientes y controles eran mujeres con
una edad media superior a los cuarenta a�os. Aunque contin�a investig�ndose
la explicaci�n del SFC, este estudio apoya la idea de que son alteraciones
inmunol�gicas las que est�n en la base del SFC, que afecta mayoritariamente
a mujeres.
De Meirleir K et al. Am J Med 2000 Feb;
108: 99-105l
HIPOTIROIDISMO SUBCL�NICO. �OTRO FACTOR DE RIESGO?
El
hipotiroidismo aumenta el riesgo de enfermedad card�aca y su tratamiento
no est� cuestionado, pero el tratamiento del hipotiroidismo subcl�nico,
sin embargo, es menos claro. No obstante, investigadores de Holanda
han examinado datos retrospectivos en un estudio de poblaci�n para
valorar la relaci�n entre el hipotirodismo subcl�nico y la arterioesclerosis.
El resultado ha sido que de las 1.149 mujeres de m�s de 55 a�os, incluidas,
el 11% padec�a hipotiroidismo subcl�nico.
Despu�s de un an�lisis de multivariables se vi� que tanto la arterioesclerosis
a�rtica diagnosticada por radiografia de columna lumbar como el infarto
de miocardio anterior fueron m�s significativos entre mujeres con
hipotiroidismo subcl�nico. Por otra parte, las mujeres que presentaban
anticuerpos antitiroideos positivos presentaban mucho m�s riesgo de
incidencia de infartos de miocardio.
La alta prevalencia de hipotiroidismo subcl�nico y anticuerpos antitiroideos
entre la poblaci�n femenina y la relativa benignidad de los tratamientos
con hormona tiroidea recomiendan el tratamiento para este problema
tan frecuente entre las mujeres mayores de 45 a�os.
Hak AE et al. Ann Intern Med 2000 Feb
15; 132; 270-8.
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