LOS MICROBICIDAS: UNA NUEVA OPCIÓN PARA UN SEXO MÁS
SEGURO
<María
José Vázquez>
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María
José Vázquez |
¿Qué
son los microbicidas?
Los microbicidas
son un concepto relativamente nuevo en la prevención del
VIH. Un microbicida es una sustancia que, aplicada en la vagina
o el recto, puede actuar como protección contra la infección
por VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y
que puede ser utilizada por cualquier persona que desee tener una
actividad sexual más segura.
Los microbicidas,
igual que los espermicidas, también podrían aparecer
en forma de esponja, supositorio o anillo vaginal. Aunque algunos
servirían al mismo tiempo como contraceptivos, varios de
los que se encuentran en investigación podrían permitir
la concepción mientras se utilizan.
Hay varios
factores añadidos que hacen de los microbicidas un tema atractivo,
entre los que se encuentra el hecho de que podrían interferir
en la práctica sexual menos que los preservativos y podrían
conservar su actividad durante varias horas, además de que
es probable que fueran más baratos que aquéllos.
¿Por
qué necesitamos microbicidas?
Cada día,
14. 000 hombres, mujeres y niños resultan infectad@s por
el VIH, y un porcentaje significativo de ellos lo son por prácticas
de sexo no protegido. Las infecciones de transmisión sexual
desempeñan un papel significativo en la transmisión
del VIH, ya que ofrecen oportunidades añadidas de que el
virus penetre en el cuerpo. En sí mismas, las ITS provocan
situaciones graves, costosas e incluso fatales, incluido el cáncer
cervical, infertilidad y complicaciones durante el embarazo que
pueden conducir a un aborto o mortalidad neonatal.
El coste de
los altos índices de VIH y ITS en familias, comunidades,
naciones y comunidad internacional es imposible de calcular. Sin
embargo, tras 21 años de epidemia del VIH/Sida, nuestro arsenal
contra las infecciones de transmisión sexual es limitado
y necesitamos más opciones de prevención.
Los
microbicidas, definidos como productos antimicrobianos que se pueden
aplicar tópicamente para prevenir ITS, incluyendo la infección
por VIH, pueden ofrecer una intervención con más probabilidades
de resultar segura, eficaz, poco costosa, fácilmente disponible
y ampliamente aceptada. Los microbicidas tópicos, solos o
en combinación con barreras físicas, pueden ser utilizados
por personas con VIH para prevenir la transmisión o por personas
no infectadas para protegerse de adquirir el VIH.
Millones de
mujeres en todo el mundo necesitan ayuda inmediata para prevenir
la infección por el VIH y la muerte a causa del SIDA. Las
estrategias actuales de prevención del VIH (abstinencia,
monogamia, uso de condón, menor número de parejas
sexuales y tratamiento de infecciones de transmisión sexual)
a menudo no resultan factibles para muchas de ellas, e incluso cuando
las mujeres tienen una relación monógama pueden correr
el riesgo de infección a través de las otras relaciones
sexuales de su pareja. Muchas no tienen la autoridad para insistir
en que sus esposos o parejas usen condón y para algunas tener
varias parejas sexuales es a menu do su única fuente de sustento
económico y social. Por último, en muchas partes del
mundo, el diagnóstico y tratamiento de las infecciones de
transmisión sexual (ITS) no están disponibles o están
sometidos al estigma, un problema que se complica por el hecho de
que muchas de estas infecciones son asintomáticas en las
mujeres.
Además,
un microbicida seguro y eficaz, usado por vía rectal, podría
ofrecer a parejas heterosexuales u homosexuales otra manera de prevenir
la transmisión del VIH a través de la práctica
sexual anal, y también ayudaría a prevenir la transmisión
del VIH de madre a hijo en el momento del nacimiento.
A pesar de
este enorme potencial científico y el inmenso beneficio que
supondrían para la salud pública, las investigaciones
sobre los microbicidas carecen de la financiación necesaria
y se ven marginadas por falta de voluntad política.
¿Cómo
actúan los microbicidas?
Los
agentes patógenos de las ITS y el VIH utilizan varias vías
para introducirse en el organismo y un microbicida eficaz sería
aquel que combatiera la infección bloqueando el ataque viral
en una o varias etapas de este proceso.
En la actualidad,
la mayoría de microbicidas que están en desarrollo
se centran en:
- Destruir o
paralizar a los patógenos, algunos de ellos rompiendo la
superficie o envoltura de virus o patógenos.
- Crear una
barrera física entre los virus y el cuerpo. Estos microbicidas
podrían preservar de la infección impidiendo al virus
el acceso al tejido vulnerable. Uno de estos productos actualmente
en desarrollo es una sustancia que se mantiene líquida a
temperatura ambiente pero que se convierte en un gel impermeable
cuando se introduce en el cuerpo. Este gel termorreversible podría
actuar como un “condón invisible”.
- Potenciar
las propias defensas del cuerpo para que pueda protegerse por sí
mismo. El Lactobacillus crispatus es una bacteria inofensiva presente
de manera natural en la mucosa vaginal que mantiene un entorno ácido
que resulta hostil para el VIH. Éste es
también el principio de actuación del BufferGel, un
nuevo compuesto que mantiene la acidez vaginal incluso después
de la exposición al semen.
- Usar agentes
químicos para impedir que virus y bacterias lleguen a infectar
el organismo. Para que una célula resulte infectada por el
VIH es preciso que cierta proteína viral se adhiera a un
receptor particular de la membrana celular a la que va dirigido.
Algunos microbicidas interrumpen este proceso al introducir otras
moléculas que se unirán al receptor antes de que lo
haga el VIH u otro virus causante de otra ITS.
- Limitar la
capacidad de los virus para replicarse en el interior del cuerpo.
Algunos microbicidas incorporan los descubrimientos en terapias
antirretrovirales para prevenir la replicación, incluso después
de que el material genético del virus haya penetreado en
la célula diana. Así se reducen las probabilidades
de que el virus se multiplique e infecte otras células huésped.
Lo ideal sería que un microbicida pudiera combinar todos
o algunos de estos mecanismos para obtener una mayor eficacia.
¿Qué
tenemos en perspectiva?
Existen en la
actualidad al menos 60 posibles microbicidas en investigación,
de los cuales catorce se encuentra en fase de ensayo clínico
en humanos (fases I-III). De estos últimos, seis están
en primera línea y a punto de alcanzar el último estadio
de desarrollo clínico, lo que habitualmente se conoce como
fase III, y podrían estar en el mercado en los próximos
cinco años siempre que se realice la suficiente inversión
para garantizar su desarrollo.
CAMPAÑA PARA EL DESARROLLO DE MICROBICIDAS
Para que el
desarrollo de los microbicidas tenga los resultados que de ellos
se espera, es necesario concienciar a los responsables políticos
y financieros, tanto a nivel nacional como a nivel global.
Actualmente
está en marcha una campaña internacional para el desarrollo
de microbicidas cuyo objetivo principal es el de mejorar la salud
y promocionar los derechos sexuales y reproductivos a nivel global.
Para ello se basa en el principio del empowerment de mujeres y hombres
de tal forma que puedan realizar elecciones informadas sobre ese
tema, poniendo especial interés en el afrontamiento de las
necesidades detectadas, el aumento del acceso a servicios de mayor
calidad y la promoción de la igualdad de géneros con
total respeto hacia la diversidad.
María
José Vázquez
Equipo Creación Positiva
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